En estos momentos, el 70% de los profesores de primaria, llevando 15 años en su puesto, y el 50% de los docentes en general se prejubilan a los 60 años. Este sistema de jubilación lleva vigente desde hace 20 años, pero termina el 31 de agosto de 2011.
Ahora, cuando existe el debate sobre prorrogar o no la edad de jubilación, los profesores ven como se les acaba esta ley, y por ello, han iniciado una campaña de movilizaciones para que continúe esta opción, la cual les mantiene el 100% del sueldo cuando se jubilan.
Los sindicatos creen que es necesario que se prorrogue porque "a partir de los 60 años hay un corte generacional en el que el profesor desconoce los intereses de los jóvenes y resulta muy difícil la educación". Además comentan que "la sociedad quiere que el profesor trabaje hasta los 65 años, pero cuando a los padres les toca matricular a sus hijos en el colegio no quieren que el profesor sea una persona mayor".
A parte de esto, un alto número de docentes, el 32%, admite que se ha visto intimidado de alguna forma con insultos del alumno, empujones o desconsideraciones.
Según los sindicatos y docentes, la jubilación anticipada contribuye a mejorar el sistema educativo porque se renuevan las plantillas que, en caso contrario, se produciría un tapón generacional que impediría el acceso a la docencia de los jóvenes aspirantes. Y es que en estos momentos, un número elevado de profesores tienen entre 50 y 60 años y muchos años de servicio.
Para terminar y dando mi opinión, creo que nuestra profesión conlleva una carga física y psíquica de manera que cuando se llega a una edad determinada surgen problemas de salud que e incluso deficiencias a la hora de impartir las clases. Por eso, opino que se debería de mantener esta ley, tanto por el bien del profesorado como por el del alumnado, además de permitir el acceso al mundo laboral de jóvenes y entusiasmados docentes.
Gorka Arnaiz Ibarzabal
